lunes, 3 de marzo de 2008

Todos con Dustin



Ay… Eurovisión, Eurovisión… ¿quién no conserva en sus retinas la imagen de Massiel minifaldera? Hasta nosotras, jóvenes florecillas asomándonos a la vida, tenemos a la chiquilla del Lalalá almacenada en nuestra memoria visual para que, en momentos etílicos, juremos con más fe eso de “es la última vez que bebo, de verdad”. Sólo tenemos que contrastar esta imagen sana y optimista de la cantante del vestidito blanco (o color claro en su defecto, que estábamos en la etapa blanco y negro) con la Massiel posterior de los bailes alcoholizados en bodas de postín; la Massiel de las muletas que se cayó por la ventana. Esos vídeos, junto con el de Fernando Arrabal del Milenarismo y el estelar momento de Nati Abascal (“yo soy una persona muy humana, que quiere a todo el mundo… a todo el mundo…te quiero a ti, y a ti y a ti “) deberían ser proyectadas en institutos y parques y plazas Botellón-friendly, como Plan de Prevención del Borrachismo, y seguramente la juventud española gozaría de unos organismos mucho más sanos y se parecería más a la muchachada que sale en los anuncios de Kinder. (¡¡¡¡¡Oh Dios, eso no!!!!!. Dejémoslo en más sanos.)

Otra imagen, más reciente y similarmente traumática que también forma parte de nuestra memoria, es la primera secuela de OT que sufrimos. Se trata de Rosa y su Iurops livin a selebreison (y decimos primera secuela con conocimiento de causa, porque “Bisbal, o cómo llegar a lo más alto sin saber hablar ni vocalizar correctamente” tiene todas las papeletas para acabar siendo entrada de blog en un futuro xD). Sí, puede que en sus principios Eurovisión fuera para España uno de los pocos contactos con el mundo exterior, pero hoy en día… hoy en día es todo un paripé. Las canciones suelen ser horrorosas, entre lo que mandamos abunda ese engendro llamado Spanglish ( I love you mi vida. Arg. Sólo por eso estaría justificada una apatridia) y los países casualmente votan a sus vecinos de frontera (siendo un país de esos difíciles de situar en el mapa, tienes el Festival hecho) Y así hasta hoy…

¡Hasta hoy! Porque ha surgido un personaje (y no, no hablamos de Rodolfo Chiquilicuatre y su tremendo chiquichiqui, que a nosotras también nos hace mucha gracia) que va a salvar esta edición y no hemos podido evitar hacernos eco de la noticia : queridos leyentes, tenemos estrella. La pavomanía ha traspasado nuestras fronteras; no contábamos con esta promoción internacional, pero bienvenida sea, ¡qué coño! ¿Lo habéis visto ya? ¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Es cierto!!! La andadura peluchal-televisiva no la empezó Wyoming con Elmo Cosquillas (un beso para Eli), no. Empezó con uno de los nuestros en la mismísima Irlanda, país que envía como representante a Eurovisión a este pavo tan majete.




"A veces un duende me dice que Dustin tiene que ganar Eurovisión... y que queme cosas"--->






Así que queremos compartir con vosotros el vídeo de una actuación de Dustin, con la canción que –esperamos- interpretará en este concursazo de renombre, por si aún no lo habíais visto, tener el placer de dároslo a conocer nosotras mismas… y si lo habíais visto, tener el placer de recordároslo. ¡Todos con Dustin el 24 de mayo! ¿Os imagináis qué repercusión puede suponer esto para nuestra recién estrenada carrera hacia la cima mediática? Bwuuuuaaaaahahahahahahahaha.










¿Que si nos gusta la canción? ¿Es eso importante? Lo importante es que poco a poco nuestros hermanos vayan siendo reconocidos en distintos ámbitos de la sociedad. Primero se empieza con un pavo ganando Eurovisión y pronto tendremos pavos dirigiendo Ministerios. No entramos a valorar la calidad musical: apoyo incondicional para nuestros congéneres. (Además… ¿en Eurovisión cuenta la calidad musical?)

Es más, al igual que él nos hace publi, qué menos que hablar de la repercusión mediática que supondrá su incursión en el mundo de la canción. De la canción internacional, de hecho.

4 comentarios:

Robert dijo...

La canción del pavo irlandés es muy pero que muy odiosa, hay que reconocerlo por muy pavo que sea...

¿He comentado alguna vez que el gordo que baila con Massiel borracha en una boda (la del torero Enrique Ponce) es el marido de una prima hermana de mi madre?

Yo estoy con el chiqui-chiqui pero no creo que vaya porque eso de que la última palabra la tenga un jurado de expertos no mola un pelo.

PD: Entra un pavo a un bar de pinchos y glú glurú glú!!! (tiene más gracia con gestos ¬¬)

Carilayonkifeliz dijo...

A mi personalmente me habeis dejado sin palabras..., aunque pienso que es normal teniendo en cuenta el documento.

Un clásico es "ir" con "Guayominí",déjense de pavos, tortugas o gamusinos.

Robert dijo...

Por cierto, hoy he leído que no lo decide el jurado y que votará la gente con SMS o teléfono...Claramente vamos con el chiki chiki...

Iréz dijo...

¬¬

me habéis dejado sin palabras, oigan.